i tu cachorro llora por la noche, seguramente sea porque todavía no se siente seguro en su nuevo hogar. ¿Cómo puedes ayudarle? ¿Es mejor dejarlo durmiendo en una habitación separada o permitirle dormir en la tuya? Te lo explico en un momento.

La primera noche de un cachorro en casa

Muchos propietarios tienen serias dudas sobre qué hacer durante la primera noche de un cachorro en casa:

  • ¿Hay que impedirle el acceso a nuestra habitación y enseñarle a dormir en su sitio desde el primer momento?
  • ¿Es recomendable ignorar los gimoteos si reclama estar con nosotros?
  • ¿Es preferible hacerle caso, o entonces se mal acostumbrará?

En realidad, no hay ningún estudio científico que dé una respuesta concluyente a la pregunta de cómo tiene que ser la primera noche de un cachorro en casa. Así que lo que os voy a dar hoy son mis propias recomendaciones como profesional de la educación canina.

Hay que respetar el periodo de adaptación del cachorro

Un cachorro que llega por primera vez a su nueva casa necesita un periodo de adaptación que, en cada caso, puede tener tiempos de duración diferentes.

Hay cachorros más inseguros y otros menos, así como hay ambientes más amables y otros que no lo son tanto. Por otro lado, no todos los cachorros llegan a su nuevo hogar a la misma edad (ya explicamos en este post que lo ideal es adoptar a un cachorro cuando tiene alrededor de ocho semanas de vida, pero no siempre es posible). Todo ello influye sobre el comportamiento del perro durante las primeras horas, días e incluso semanas en su nuevo hogar. Si tu cachorro llora por la noche, probablemente necesitará algo de ayuda por tu parte para ganar seguridad y confianza en su nueva casa.

Aquí tienes algunas indicaciones generales para facilitar la adaptación:

  • No agobiar al cachorro con un exceso de atención durante las primeras horas y días: hay que permitir que el perro se aclimate al nuevo entorno, sin la presión de nuestra presencia. Todavía no tiene confianza con nosotros, así que tal vez seamos más una molestia que una ayuda en estos primeros momentos.
  • No castigar, gritar o amenazar: es necesario dejar que el cachorro explore libremente el nuevo entorno. En el caso de que haga algo que no nos gusta, simplemente habrá que cogerlo y sacarlo de la situación, o bien distraerlo para que centre su atención en otra cosa. No hay que castigar porque, en estos primeros momentos, es fundamental que el cachorro nos vea como una figura segura y no amenazadora.
  • No exponer al cachorro a demasiados estímulos: hay que pensar que, cuando un cachorro llega a su nueva casa, todo es absolutamente nuevo para él. Los olores, los sonidos, las personas u otros animales de la familia… ¡Qué montón de información por procesar! Además, es posible que el animal note la falta de su madre y otros hermanos de camada, elementos que le proporcionaban seguridad. Por eso hay que procurar no añadir más estímulos al ambiente. No hace falta agobiar el primer día con accesorios para cachorros que, seguramente, serán muy prácticos si los dejamos para un poco más adelante. Tampoco hay que abrumar al perro con visitas de amigos que vengan a conocerlo. He oído historias de familias que organizan fiestas de bienvenida para el perro, con un montón de gente esperándolo en casa. Eso puede ser contraproducente. Mejor esperar algunos días (o incluso semanas) antes de hacer las “presentaciones en sociedad”.

¿Dentro o fuera de tu habitación?

Si tu cachorro llora por la noche, no te preocupes, es natural. Como hemos visto, la adaptación del cachorro es un proceso muy paulatino. Por eso, durante las primeras noches en casa, lo indicado es facilitar esa adaptación para que no sea traumática. Esa es la mejor manera de lograr acallar los lloros.

La primera noche del cachorro en casa, mucha gente todavía recomienda encerrar al perro en un cuarto aparte para que aprenda a dormir solo desde el primer momento. También porque resulta más higiénico (los cachorros suelen orinar durante la noche). Por cierto, si quieres saber cómo enseñar a tu cachorro a hacer sus necesidades en un lugar concreto, te lo explico en este otro post.

Si el cachorro llora o rasca la puerta durante la primera noche, popularmente se recomienda ignorarlo para que no aprenda que, mediante el lloro o gimoteo, consigue nuestra atención.

Sin embargo, yo me planteo cómo debe sentirse un cachorro que la noche anterior estaba acompañado de su madre y sus hermanos y hoy es obligado a dormir solo y encerrado en una habitación que no conoce.

Como siempre explico, los perros son una especie social y, por lo tanto, la compañía es una necesidad básica para ellos. El grupo (la manada de perros o la familia humana) les confiere seguridad. Negarle la compañía a un cachorro durante la primera noche de adaptación a su nuevo hogar puede ser una experiencia traumática para él o ella.

El aislamiento puede ser un detonante de ansiedad para un cachorro que acaba de llegar a casa. Por eso lo más indicado es educar al perro para que aprenda a gestionar nuestra separación de forma progresiva, no forzándolo durante la primera noche.

Desde mi punto de vista, e independientemente de si vas a querer que tu perro duerma o no en tu habitación cuando crezca, lo más adecuado es dejarle dormir las primeras noches contigo en tu cuarto. Permítele que coja confianza contigo y con el ambiente y luego habrá tiempo de sobras para enseñarle que puede o debe dormir fuera.

Puedes colocar una prenda de ropa en su cojín o camita, impregnada con el olor de su madre y hermanos. Eso puede ayudarle a relajarse.

El mito del reloj bajo la mantita

Popularmente, se recomienda dejar un reloj o despertador bajo la mantita o cama del cachorro para que éste asocie el ruido de las agujas con el latido del corazón de su madre y se relaje. Sin embargo, la efectividad de este método no está comprobada. En algunos casos, los cachorros pueden sentirse incluso incómodos con el sonido.

Si tu cachorro llora por la noche, creéme que el despertador bajo su camita no es la solución

¿Cómo enseñar a un cachorro a dormir fuera de la habitación tras las primeras noches?

Aunque las primeras noches hayamos permitido que nuestro cachorro duerma en nuestra habitación, si queremos enseñarle a dormir fuera, lo que haremos será:

  • Desplazar progresivamente su cama y todos los accesorios para cachorros(juguetes, huesos comestibles, etc.) a los que nuestro perro haya “cogido cariño”, cada día un poco más lejos de nuestra cama.
  • Aprovechar los ratos de siestas cortas para dejar a nuestro cachorro durmiendo en su cama o mantita fuera de la habitación mientras nosotros nos vamos a la nuestra.
  • Puede ayudar colocar un difusor de feromonas apaciguadoras cerca del rincón donde coloquemos la cama del cachorro.
  • Permitir que, al menos al principio, nuestro cachorro siempre pueda mantenercontacto visual con nosotros mientras duerme. Eso le tranquilizará.
  • Promover comportamientos de independencia durante el día: no esperemos enseñar a nuestro perro a dormir separado de nosotros si, durante el día, nos dedicamos a favorecer su hiperapego. Como ocurre con los niños, desde el principio hay que esforzarse por enseñar al cachorro a desenvolverse en cualquier ambiente sin necesidad de depender de nosotros y de nuestra presencia y contacto.

Otros consejos importantes si tu cachorro acaba de llegar a casa

Resuelto el misterio de qué hacer si tu cachorro llora por la noche, y sobre todo de cómo actuar durante la primera noche de un cachorro en casa, me gustaría recordar algunas otras cosas que me parecen importantes.

La primera es dejar claro que, desde el inicio, la clave para una buena educación caninaes forjar un vínculo de confianza entre cachorro y propietario. Esfuérzate por ser siempre un referente de seguridad para tu perro, pero también una fuente de diversión inagotable. El juego está en la base de la construcción de un buen vínculo perro-propietario. Hay mil juguetes y accesorios para cachorros que te pueden ser de utilidad, así que no te quedes sólo en el típico lanzamiento de pelota. Promueve un tipo de juego en el que tu perro interaccione contigo en vez de hacerlo sólo con un objeto.

La segunda recomendación no tiene tanto que ver con la educación canina como con la salud. Y es que una parte muy importante para ser un buen compañero para tu cachorro es cuidar de su salud como corresponde. No regatees a la hora de comprar un pienso para cachorros de calidad. La alimentación es clave para el desarrollo, sobre todo en las primeras etapas. Y si tu opción no es el pienso para cachorros sino la dieta natural, asegúrate de informarte apropiadamente para no generar ningún desajuste nutricional.

Por último, localiza un veterinario de confianza y sigue regularmente todas sus indicaciones y pautas de vacunación, desparasitación, etc. Piensa que tu cachorro no será feliz si no está sano.