guinea pigLas cobayas están empezando a ganar mucha popularidad, rivalizando incluso con los hámsters, en gran parte gracias a su simpático aspecto. No son demasiado exigentes en su cuidado, pero sí hay una serie de normas básicas a la hora de prepararle la jaula.

¿Cuál es el tamaño adecuado para la jaula de nuestra cobaya? Lo ideal, como sucede con otros pequeños roedores, es que tengan sitio suficiente para ejercitarse y caminar a sus anchas (aparte de que los dejemos salir con regularidad, claro, y disfrutar de cotillear nuestros quehaceres): se considera que el tamaño mínimo debe ser de unos 65 centímetros de largo, 40 de ancho y 35 de alto. Cuanto más larga, mejor: unos 100 centímetros vendrán perfectos, de sobra para que corretee cuanto quiera.

Como buenos roedores que son, estas mascotas necesitan un lugar en el que sientan que pueden establecer su guarida cuando están asustados, o simplemente para dormir. Podemos comprar pequeños receptáculos pensados para esto en cualquier tienda de mascotas, o bien confeccionarlos nosotros mismos; es una manualidad de bricolaje sencilla que cualquiera podrá hacer.

El suelo, muy importante

Quizás el elemento más importante de la jaula de estas mascotas, y en el que solemos cometer más errores, es el suelo. Nada de limitarse al papel de periódico: que elegir un tipo de suelo que elimine olores, o nos arrepentiremos muy pronto… Nuevamente tenemos la opción de comprar los que ya vienen preparados, pero si no queremos hacer el gasto (o si realmente no tenemos una tienda de animales a mano), podemos optar por colocar un manto de heno o el llamado chipsi de maíz, muy absorbentes y además perfectos para que se sientan como si estuvieran en su medio natural. Debemos evitar, eso sí, ponerles virutas de madera, no sólo porque podrían herir sus patitas sino porque, si procede de muebles de nuestro hogar, pueden contener restos de productos tóxicos.