La Displasia de cadera en perros es una enfermedad hereditaria
La displasia de cadera en perros es una enfermedad degenerativa de la articulación coxofemoral (la cadera en su articulación con el fémur). Es muy común que se presente en perros de raza grande, además de que hay razas con mayor predisposición a sufrirla; esta enfermedad, puede presentarse en un solo lado o en ambos a la vez.
La articulación coxofemoral está formada básicamente por tres estructuras: la primera es el acetábulo que se encuentra en la cadera, es una cavidad donde se inserta la segunda estructura que es la cabeza del fémur, que tiene una forma de pelota y por último el ligamento que une fuertemente la cabeza femoral al acetábulo. En una articulación normal tanto el acetábulo como la cabeza de fémur están rodeados por tejido que hace que la zona articular tenga un movimiento suave, sin fricciones ni molestia, es sumamente estable y firme.
En la displasia de cadera en perros la articulación tiene laxitud en músculos y ligamentos, el tejido articular suave se pierde, hay deformación en la cabeza del fémur, presentando zonas planas o bordes salidos, además de que el acetábulo puede estar muy abierto y provocar un moviendo burdo, golpeteo en la zona articular e inclusive una luxación, es decir que se disloca el fémur de la cadera provocando dolor agudo al perro.
Signos de displasia de cadera en perros
En casos donde el desarrollo de la displasia es muy prolongado, es frecuente que los propietarios no noten los cambios por su presentación gradual o porque aparecen muy lentamente, es decir, en un inicio sólo ven molestias en el perro al ejercitarse, que evita la extensión completa de los miembros traseros, presentación de claudicación, dolor y pérdida de masa muscular. Los signos pueden variar dependiendo de la severidad del caso, la tolerancia del ejemplar y el desarrollo de la enfermedad.
Predisposición displasia de cadera en perros
Todos los ejemplares pueden sufrir la displasia de cadera en perros, sin embargo las razas grades y gigantes son las más predispuestas a padecerla. Pastor Alemán, Labrador, Cobrador Dorado, San Bernardo, Rottweiler, Gran Danés y las cruzas de estas razas, sin embargo, como decíamos, todos los perros pueden padecer la displasia de cadera en perros.
La genética está involucrada, y juega un papel importante, ya que los perros que padezcan la displasia de cadera no deberían de ser reproducidos inclusive aunque estéticamente sea un ejemplar único, ya que se ha comprobado que los hijos tendrán una gran posibilidad de padecer esta enfermedad. Por esta razón la Federación Canófila Mexicana (FCM), ha llevado el programa de Displasia de Cadera en perros donde evalúa a los ejemplares a partir de los 15-18 meses para saber si sufren de displasia y eliminar a estos ejemplares de los pies de cría.
La nutrición es otro elemento importante que influye en la presencia o no de la displasia de cadera. En perros de razas grandes es importante dar dietas con menores cantidades de energía que en cachorros de raza pequeña, ya que el sobre peso, así como el crecimiento acelerado, provocan una degeneración articular fuerte, es por esto que las líneas de alimentos que se venden en clínicas veterinarias presentan una dieta especial para perros de razas grandes y gigantes, ya balanceadas para evitar esta enfermedad.
El uso de alimento no especializado del súper o dietas caseras también está asociado a la presentación de displasia de cadera.
El ejercicio es otro punto a contemplar ya que los perros sobre ejercitados en edades jóvenes, al igual que los perros con masa muscular pobre, tienen más posibilidades de tener problemas articulares, lo ideal es realizar ejercicio moderado tal como caminatas y si es posible la natación, ya que ambas conllevan un ejercicio de bajo impacto, que provee de una buena masa muscular, sin los riesgos del ejercicio excesivo.
Por lo general, el diagnóstico de la enfermedad se hace con un examen ortopédico, acompañado de estudios de rayos X, en ocasiones muy severas con la historia clínica y el examen físico general se puede suponer del problema. Sin embargo hay muchos diagnósticos tempranos incluso sin signos clínicos, debido a que criadores serios realizan estudios previos a cruzar sus ejemplares para asegurarse que no son un peligro para utilizarse como pie de cría, o bien por medio del estudio realizado en la FCM a todos los ejemplares que obtienen el título de campeonato, en los cuales se solicita como requisito la prueba de displasia de cadera.
Tratamiento de la displasia de cadera en perros
El tratamiento médico consiste en la administración de antiinflamatorios específicos para reducir el dolor de las articulaciones, así como la administración de vitaminas y suplementos que favorezcan la formación de cartílago y retarden el daño en las articulaciones y vitaminas.
El control de peso es vital para no forzar de más las articulaciones, así como el ejercicio moderado para formar masa muscular que de soporte y ayude a las articulaciones.
El tratamiento médico es sólo temporal, ya que la degeneración es progresiva, y con la terapia medica únicamente se retarda el desgaste articular.
El tratamiento quirúrgico de la displasia de caderaen perros es la mejor opción en la mayoría de los casos. La técnica recomendada dependerá de las posibilidades económicas de los propietarios y del caso en particular. El procedimiento quirúrgico más común es la excisión artroplástica de la cabeza femoral, es decir el retiro de la cabeza del fémur, dejando libre la pierna, con esto se elimina el dolor, se forma una pseudo-articulación fibrosa y aunque se pierde un poco de movilidad y requiere de rehabilitación posterior a la cirugía, la recuperación en general es exitosa.
Los 10 TIPPS de la Displasia de Cadera en perros.
- Antes de adquirir un cachorro infórmate si es predisponentes a alguna enfermedad.
- Compra ejemplares con criadores serios que te muestren los estudios que avalan que sus ejemplares están libres de displasia de cadera.
- Como comprador puedes pedir una garantía por enfermedades genéticas dentro de las cuales se encuentra la displasia de cadera en perros.
- Ofrece dieta a tu ejemplar de acuerdo a su talla, sobre todo en caso de cachorros y perros jóvenes.
- Ejercita moderadamente a tu perro con caminatas diarias, sin movimientos bruscos.
- Si tu perro tiene poca masa muscular en los miembros traseros, cojea o presenta molestias al movimiento, llévalo de inmediato al veterinario para que lo valore.
- Si tu perro ha sido diagnosticado con displasia de cadera, no lo utilices para reproducir.
- Pregunta a tu veterinario por los medicamentos y cuidados generales para dar soporte a perros que padecen osteoartritis.
- La valoración de los pacientes, además del examen ortopédico, debe apoyarse con estudios de rayos x.
- Visita a tu veterinario.
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