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Estudios médicos realizados y publicados durante 2012 en la prestigiada revista Pediatrics de la Academia Americana de Pediatría, estiman que el contacto de los infantes con sus mascotas tanto perros o gatos contribuyen a reducir el riesgo de ciertas enfermedades que afectan las vías respiratorias de los bebés, principalmente durante su primer año de vida.

Los resultados muestran por otra parte que, mantener los lugares y espacios frecuentados por los bebés excesivamente desinfectados podría no ser la mejor opción para su salud. Investigaciones anteriores han relacionado la presencia de las mascotas con un menor riesgo de alergias entre los bebés.

En opinión del Doctor Eija Bergroth, pediatra del Hospital de la Universidad de Kuopio en Finlandia que dirigió el estudio de referencia, “la exposición a mascotas, podría ayudar en ciertos casos, a desarrollar de alguna manera el sistema inmunológico que fortalece la salud del bebé, al condicionar mejor su organismo para enfrentar potencialmente ciertas infecciones y padecimientos.”

Algunos resultados relevantes del estudio Bergroth se muestran enseguida:

Los investigadores estiman que los bebés que crecieron en hogares con mascotas eran alrededor de 44% menos propensas a desarrollar una infección de oído y tenían alrededor de un 29% menos de probabilidades de recibir antibióticos, en comparación con los bebés que vivían libres de mascotas en sus hogares. Los niños con perros tuvieron mejores resultados que los que tienen gatos: En general, los bebés que viven con un perro eran 31% más propensos a estar sano en su primer año, en comparación con los bebés sin un perro como mascota; niños de hogares con gatos como mascota, tuvieron 6% más de probabilidades de ser más saludables en comparación a los bebés que carecen de gatos en el hogar.

Consulta con tu Médico, él es quien te proporcionará el mejor consejo profesional para el bienestar del bebé y de tu familia.