En temporada de calor, hay que andarse con cuidado. Los perros sufren con las altas temperaturas. Los golpes de calor son un riesgo y pueden producir la muerte de un perro en menos de una hora. Hay que tener presente cómo evitarlos pero también cómo reaccionar de forma eficaz si ocurrieran.
¿Qué es un golpe de calor?
Un golpe de calor es un tipo de hipertermia que se produce cuando la temperatura corporal del perro sobrepasa el límite tolerable por el organismo.
Ocurre cuando el calor ambiental es tan intenso que ni el jadeo, ni la vasodilatación cutánea ni las diferentes actitudes o posturas que adopta el perro para refrescarse son suficientes para regular la temperatura de su cuerpo.
Un golpe de calor es, sencillamente, cuando la capacidad termorreguladora del organismo del perro es superada por la ganancia de calor ambiental.
¿En qué situaciones puede producirse un golpe de calor en perros?
- Los ambientes excesivamente calurosos y mal ventilados, como por ejemplo el interior de vehículos expuestos al sol.
- Después de un ejercicio físico intenso en climas muy cálidos y húmedos: en estos casos se habla, también, de síndromes hiperpiréxicos
¿Cuál es el riesgo real de un golpe de calor?
En palabras del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires (Argentina):
“Cuando la transferencia de calor ambiental hacia el animal supera su capacidad para eliminar el exceso de calor absorbido, se puede producir la muerte del perro en menos de una hora”.
De hecho, un perro encerrado en un coche bajo el sol puede llegar a morir en menos de 20 minutos. Así que lo de pensar que “sólo será un momento” puede tener consecuencias fatales.
Síntomas de un golpe de calor en perros
Los síntomas iniciales pueden ser intranquilidad, jadeo constante y exagerado, debilidad, saliva muy espesa, mareos o incluso vómitos. Si no se auxilia al perro y se lo refresca, los síntomas pueden derivar en temblores, convulsiones, pérdida del conocimiento y finalmente la muerte.
Consejos para evitar un golpe de calor
Las instrucciones básicas para evitar un golpe de calor son bien sencillas. Simplemente hay que tener en cuenta lo siguiente:
- No dejar encerrado al perro en un vehículo bajo el sol, aunque sea con las ventanillas un poco bajadas: además del calor ambiental, muchos perros sufren al quedarse solos, hecho que aumenta su ansiedad y contribuye a empeorar su capacidad de termorregulación.
- No dejar al perro dentro de un transportín expuesto al sol.
- Evitar los paseos y el ejercicio físico a las horas de más calor.
- Mantener siempre agua fresca y limpia al alcance del perro.
Perros especialmente propensos a sufrir un golpe de calor
- Perros de gran tamaño: en general, son los animales más afectados ya que su superficie corporal es pequeña en relación con su masa corporal y, por lo tanto, tienen menos capacidad para disipar el calor a través de la piel.
- Perros de color oscuro: estos perros tienen más riesgo de sufrir hipertermia porque el color negro absorbe más el calor que los colores claros.
- Perros braquicéfalos (de hocico chato): este tipo de razas (bulldogs, boxers, carlinos, etc.) tienen las vías respiratorias acortadas y, por lo tanto, una menor capacidad de respiración y transpiración.
- Perros ancianos y cachorros: tanto los perros de edad avanzada como los cachorros tienen su organismo menos preparado para cubrir las funciones de termorregulación de manera óptima. Son, por lo tanto, grupos de riesgo.
- Perros enfermos: cuando el organismo está debilitado por algún tipo de patología, la capacidad para afrontar adversidades externas (calor extremo, en este caso) es menor.
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¿Qué hacer para salvarle la vida a un perro que sufre golpe de calor?
Si sospechamos de que nuestro perro o cualquier otro están sufriendo un golpe de calor, lo primero es acudir a un veterinario de urgencia. Mientras llegamos a la consulta, las medidas de emergencia correctas consisten en:
1- Inducir el enfriamiento rápido del cuerpo del perro:
Para ello se puede recurrir a baños en agua fresca (nunca helada), paños mojados y aplicados en el vientre, las patas, las axilas, las ingles y el interior de las orejas; y exposición a corrientes de aire fresco.
En todos los casos, el objetivo es favorecer la transferencia de calor del animal hacia el ambiente.De nuevo desde el Colegio de Veterinarios de Buenos Aires se advierte que, en aquellos casos en los que la temperatura corporal supera los 41.6°C, la rapidez con que se produzca el enfriamiento será un factor determinante para la supervivencia del animal.
2- Favorecer la circulación sanguínea: para ello se puede masajear la parte inferior de las extremidades.
3- Acudir al veterinario: aunque el perro parezca mejorar, la consulta al veterinario es obligada para descartar fallos funcionales graves del organismo
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